El helado servido en una rodaja de pan de molde, o sándwich de helado, es una de las delicias tradicionales de Singapur.
Servidos normalmente en carritos de helado en diferentes puntos de la ciudad, incluso en la refinada Orchard Road (existen vendedores cerca de la Takashimaya), son algo que llama más la atención por su forma que por su sabor.
Aunque estamos acostumbrados a sándwiches de helado en el que este viene rodeado por galletas o barquillos, el pan de molde (algunas veces de colores, para alegrar más el plato) siempre llama la atención. Pero el pan de molde tiene una utilidad práctica: ¡ayuda a absorber el helado cuando empieza a derretirse!
El propio helado es generalmente industrializado y servido en bolas o cortado en un pedazo grueso. Si a esto se le une el pan de molde, sin un sabor destacado, debemos concluir que no se trata de un plato que todos los que visitan Singapur deban obligatoriamente probar. La experiencia gastronómica poco común será más del agrado de los niños o de los que busquen experiencias locales.
Los sabores más comunes son el maíz dulce, el coco, el chocolate y los pedazos de chocolate.
Se trata de una forma local tradicional de servir el helado que, a pesar de que todavía se encuentra en algunos lugares de la ciudad, está teniendo problemas para competir con las heladerías más modernas que invaden Singapur, con helados artesanales de diferentes orígenes (del italiano, pasando por el japonés hasta el turco).
Singapur también ofrece helados y polos con sabores exóticos, como los de yaca o durián, para aquellos que prefieren los sabores menos tradicionales.
¡Lo que está claro es que el calor de Singapur combina muy bien con los helados!
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