El durián (en español también durio, «durian» en inglés) es la fruta nacional de Singapur. Es un pariente lejano de la yaca (Artocarpus heterophyllus). Tiene una cáscara verde y gruesa, con protuberancias en forma de espigas, con apariencia de espinas. Tiene una pulpa cremosa y un olor muy intenso.
La fruta genera sentimientos encontrados entre quienes la prueban: o se la odia, o se la ama.
Su olor fuerte y dulzón invade los espacios en los que se encuentra. Su olor es tan potente (para muchos, nauseabundo) que en hoteles y medios de transporte público hay placas prohibiendo el consumo de durián dentro de sus instalaciones.
El durián no es una fruta barata. Para los entendidos, hay algunas variedades más sabrosas que otras. Puede ser consumida al natural, como relleno de dulces y panes, en forma de zumo, seca o como helado.
Es una fruta tan polémica que cada uno tiene que probarla para formarse su propia opinión.
Es relativamente fácil encontrar durián al natural en mercados hortofrutícolas y en supermercados, principalmente entre junio y agosto, cuando es la época de la recolección de la fruta. Debido a su alto precio, muchas veces se vende en trozos, lo que facilita la degustación por parte del turista que no tiene que comprar un durián entero para conocer su sabor.
En este texto en inglés de la página I eat I shoot I post se puede saber más sobre las diferentes variedades de durián.